UA-56715467-1

lunes, 26 de julio de 2021

Unos pican...

Hace unas semanas, el periódico La Voz de Galicia se hacía eco de una noticia que suponía una revolución para el sector culinario: la existencia de un par de variedades de pimiento de Padrón a las que se había eliminado el picor...

Antes de nada

El pimiento de Padrón es un producto típico de la gastronomía gallega (lo cual no implica, ni mucho menos que se deje de usar en otras regiones españolas). Más que por su (delicioso) sabor la atracción de pedir una tapa o una reación de pimiento de Padrón reside en la emoción de saber si el que has comido es o no picante...

En qué consisten estas dos variedades

El artículo de La Voz nos habla de dos variedades diferentes: por un lado, la Entienza (obtenida de forma natural por medio de evitar que los pimientos produzcan capsicina la enzima que los hace picantes) de un organismo público, y por otro, la Celta, variedad consistente en una mezcla de otras dos variedades pre-existentes y proviniente de una empresa privada.

Lo que se trataría es de conseguir una nueva variedad a través de la cual se logre eliminar ese picor, consiguiendo así unos pimientos de Padrón que no piquen...

Teniendo en cuenta lo que se ha dicho antes...¿cuál sería la gracia? Me refiero, que supone un avance, por la investigación que supone, de ese no hay duda, pero ¿comercialmente es realmente relevante hallar una variedad de un producto al que se elimina su característica clave?

No hay comentarios:

Publicar un comentario