UA-56715467-1

lunes, 5 de julio de 2021

La ley Helms-Burton

La pandemia de la COVID-19 nos ha sorpremdido a todos con el pie cambiado y nos ha hecho darno cuenta de cómo se le estaba dando importamcia a lo que realmente no lo tenía, a la vez que se le quitaba valor a lo que es importante, minusvalorando todo el trabajo de quienes lucharon sin miramientos y sin descanso para que otros estuviéramos a salvo (si, hablo de los sanitarios).


A día de hoy, estamos en una situación bastante complicada: por un lado la población vacunnada aumenta cada día y por otro aumentan los casos de contagios en jóvenes que han decidido pasar las vacaciones en lugares turísticos...

De estas dos situaciones quizás la que más llama la atención es la primera, la de la fabricación de vacunas.


Con esta pandemia se han dejado de lado todos los plazos que estaban previstos en las leyes, puesto que lo que se buscaba era superarla lo antes posible.

Pero, ¿y si para crear las vacunas hubiera que superar a la vez bloquoes internacionales?


Es lo que ocurre con Cuba (sin ánimo de hacer aquí apología de su régimen ni nada).

La ley Helms-Burton, de 1996, fue impulsada por dos senadores republicanos y promulgada por Clinton, durante su primer mandato como presidente de los EE.UU. Esta ley, también conocida como la “Ley de la Libertad Cubana y Solidaridad Democrática”, supone que algunos de los materiales necesarios para luchar contra la pandemia (ya sea desarrollando vacunas o tratando síntomas) tarden más de lo habitual o tengan un precio más alto.


¿Sería éste un buen momento para quitar este tipo de restricciones?

No hay comentarios:

Publicar un comentario