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lunes, 31 de mayo de 2021

Innovación y solidaridad

Es obvio que un avance a nivel médico va a ser muy celebrado por toda la comunidad, ya que un avance en una terapia para un paciente de una determinada enfermedad va a redundar en otras. Lo que quizás es un poco más cuestionable es la manera de obtener los fondos para llevarlos a cabo.


Que no se malinterprete esto, a ver, una cosa es que determinados avances se sustenten por donaciones solidarias porque de este modo se ayuda a conseguir los fondos que no se pueden conseguir por otras vías, lo cual es un acto dadivoso encomiable por el cual todo el mundo va a estar agradecido; y otra cosa es que estos actos benéficos sirvan de ejemplo a una actuación que debiendo hacerse por medio de la vía pública, por lo que sea, no se hace.

Es como tener vehículos que sirven para limpiar las calles y, para evitar eue se gasten o se estropeen, se solicita a cada ciudadano que limpie la parte de acera que prevé utilizar.


¿Debe agradecerse que se aporten donaciones económicas a título privado cuando no se aporta nada a título público?

Quizás, pero hay que tener en cuenta que si hubiera esa aportación pública quizás no haría falta la aportación privada.


En deinitiva, ¿se puede dejar de invertir en investigación (aquí se está hablando de investigación médica pero lo mismo se podría hacer extensible a cualquier otro ámbito) sólo porque sabemos que si recurrimos a la iniciativa privada obtendremos los mismos resultados tarde o temprano? Creo que no, es más que evidente que si seguimos esta vía se están limitando de forma muy significativa todas las opciones con las que podemos contar, por no hablar del perjuicio en el avance técnico que se produce.

El privar a la sociedad de utilizar una parte de sus recursos para convertirse en una sociedad mejor y más avanzada va a ser una buena forma de medir lo satisfecha que esa sociedad está con la forma en que se la está gestionando.

Dejar el avance en manos de la caridad no beneficia a nadie.

lunes, 24 de mayo de 2021

Txispa: Un nombre, dos productos

Txispa: Un nombre, dos productos


Como ya es sabido, en base al artículo 6 de la ley 17/2001, de marcas, de 7 de diciembre de 2001, en el que se determina la prohibición relativa por excelecia: “No podrán registrarse como marcas los signos: a) Que sean idénticos a una marca anterior que designe productos o servicios idénticos...”.

Este artículo añade en su letra b) el supuesto de que “por ser idénticos o semejantes a una marca anterior y por ser idénticos o similares los productos o servicios que designan, exista un riesgo de confusión en el público; el riesgo de confusión incluye el riesgo de asociación con la marca anterior.”.

¿Qué significa esto?

Básicamente que si ya existe una determinada marca para un producto determinado ningún registro aceptará el registro de un nombre que sea igual o parecido a éste para un producto que sea igual (doble identidad) o similar a aquél para el cual el otro ya se ha registrado de forma que se evite que se produzca en el consumidor un riesgo que le lleve a confundir el producto nuevo con el ya existente, pudiendo aprovecharse de este modo de la reputación alcanzada.


Con base en este supuesto, una multinacional cervecera española ha hecho que Asier de la Iglesia, jugador de la ACB e imagen principal de la cerveza Txispa que se comercializaba con el objetivo de captar fondos para la investigación en Esclerosis Múltiple.


En este caso en concreto, ¿puede hablarse de confusión que conlleve un beneficio injustificado? No tenemos información de la marca anterior ni nada, pero en mi opinión no creo que supusiera un gran beneficio injustificado...


¿Y ahora?


La cerveza de Asier de la Iglesia se seguirá comercializando pero con otro nombre para evitar problemas mayores.

¿Qué nombre?

El miércoles la repuesta.


+ info: www.diariovasco.com/alto-urola/zumarraga/asier-iglesia-anuncia-20210127003546-ntvo.html


lunes, 17 de mayo de 2021

¿El secreto de la Coca-Cola?

Hay unpar de productos (seguramente hay más pero bueno) que basan su éxito comercial en su exclusividad.

Por un lado está el Vitro-Clen y por otro la Coca-Cola.

Si bien es cierto que éstos cuentan con productos sustitutivos o similares, también es cierto que estos últimos no consiguen estar a su altura al menos por completo.


Para el primero de los aquí expuestos no tengo explicación (6yo no la tengo, no es que no exista) para el segundo, la Coca-Cola, existe un componente que puede explicar parte de su éxito: la goma arábiga.

La goma arábiga es un producto natural que crece en algunas acacias de países africanos situados al sur de Sudán. Tratada, se añade a bebidas como la Coca-Cola, entre otras, para que pueda ser consumida.


Más sobre lagoma arábiga: www.facebook.com/cuellilargo/videos/562863501246165


Cabe destacar la reflexión final de este vídeo respecto a que es muy curioso que se requiera un producto natural que nace en países muy pobres para fabricar un producto tan icónico para el capitelismo como es la Coca-Cola.


La Coca-Cola como bebida básica


A modo de anécdota:


En Guatemala a 1a Coca-Cola se le llama agua, ya que el agua allí no se puede beber por lo contaminada que está.

lunes, 10 de mayo de 2021

Normalidad: vieja, nueva o ¿ninguna de las dos?

 Desde hace ahora más de un año (y esperemos que se quede aquí), se han repetido hasta la saciedad las palabras pandemia, virus, contagio y demás.

Y con exactamente la misma frecuencia se ha escuchado la palabra normalidad, pues nadie veía (ni ve todavía a día de hoy) el final de la situación que estamos viviendo en la a día de hoy.

Pero aquí el matiz es necesario.

¿Qué queremos?

¿Salir de ésta y volver a estar como estábamos antes, con todo lo que ello conlleva (el estrés del trabajo que se desempeñaba: un trabao precario de muchas horas a cambio de un salario muy bajo; la ansiedad de la vida tal y como la estábamos viviendo hasta la fecha...) o crear una vida nueva basada en cuidar lo que tenemos y destinada a evitar que se vuelva a producir esto mismo?


Apuesto lo que sea a que todas las personas que lean esto piensan en la segunda opción como la más sensata...

Pero lo cierto es que China, la economía más pujante que existe actualmente, paró su producción cuando ésta se vió afectada por la pandemia, retomándola, a su vez, en cuanto pudo. Del mismo modo, la parada que se produjo en este país afectó al mundo entero debido a que la producción de elementos esenciales para sectores clave como puede ser la fabricación de coches, estaba subcontratada a fábricas de este país, y esto no tiene pinta de que vaya a cambiar debido al bajo coste que supone.

Por otra parte, últimamente estamos viendo algo totalmente insólito como es la liberalización de las patentes que, en definitiva, no es más que renunciar a los derechos que se generarían con la creación de algo nuevo, algo que puede servir para solucionar un problema técnico que tienen las personas.

Como se planteaba en entradas anteriores, un cambio en las reglas del juego que tenemos ahora, ¿significa romper con todo lo que ya conocemos?

No.

Y sí.


El canal de youtube “cuellilargo” reflexiona sobre este asunto yendo un poco más allá al preguntarse qué ocurrirá con lo trabajos que típicamente han desarrollado los seres humanos si a ellos se les añade la innovación en forma de robots que pasen a desarrollarlos: en menos tiempo y a menor precio (por no decir a precio cero; sobre todo en lo referido a conocimiento).

¿Significa esto que debemos apartarnos?

¿Debemos apartarnos como raza y dar paso a los robots que serán quienes acaben con la raza humana? (no, ¿no?)


No. Hace falta hacerlo, como se dice en mi tierra, con sent4idiño.

La innovación, como tal no se puede frenar, pero lo que no se puede es hacer que ésta sirva para que se enriquezcan sólo unos pocos: este innovación, al igual que las que ya hemos vivido en el pasado (el uso de robots en cadenas de montaje de automóviles), debe servir para que nos beneficiemos como sociedad en su conjunto; o como se dice ahora; o salimos todos o no sale nadie.


El vídeo mencionado: https://fb.watch/5nKzs8CiCy/

jueves, 6 de mayo de 2021

Liberalizar las patentes II

Salía esta semana Joe Biden,presidente de los Estados Unidos, diciendo que lo más lógico en la situación extraordinaria que vivimos en la actualidad es la de liberalizar las patentes de las vacunas que se han creado para frenarla...

Este anuncio sorprende no tanto por lo que se dice (que no tiene vuelta de hoja; es bastante claro) si no por de quién viene: una economía totalmente capitalista pide que se gestionen ahora las patentes de forma libre, sin que se tenga en cuenta los derechos de propiedad industrial que se han creado.

Lo que queda claro es que se trata de una situación excepcional a la que no deberían aplicarse las normas existentes hasta la fecha, hay que tener en cuenta reglas como las que se establecen en la denominada como iniciativa COVAX de la que ya se habló en este blog hace un par de semanas.

Frente a esta solicitud, por muy alto que venga, nos encontramos ante las empresas farmacéuticas titulares de los títulos de Propiedad Industrial, cuya comercialización reportará grandes beneficios. Y lo que es más importante, el lobby farmacéutico, el cual, sin lugar a dudas, va a actuar según las normas existentes hasta la fecha aunque en la práctica estén desfasadas.

La aplicación de según qué tipo de normas dependerá de lo que sea más adecuado, todavía queda por ver para quién, pero resulta claro que la economía no va a ceder su primer puesto por mucho que nos hallemos ante una pandemia mundial.

lunes, 3 de mayo de 2021

Liberalizar las patentes

No me gustaría hablar de esto pero es lo que toca...


En anteriores ocasiones se hizo referencia a este tema, ya que, aunque no lo parezca, la pandemia que estamos viviendo actualmente no es la única situación de emergencia sanitaria que hemos tenido que vivir en los últimos tiempos (y no quiero ser agorero pero no será la última).

La ley de patentes anterior, la ley 11/1986, nos hablaba en su artículo 74, de la obligación de explotar el objeto de una patente ( Todos los derechos reservados: El cumplimiento de la obligación de explotar: Las licencias de patentes (todolosderechosreservados.blogspot.com) ), pudiendo ser ”expropiada por causa de utilidad pública o de interés social”. La nueva Ley de Patentes, ley 24/2015, hace lo mismo en su artículo 90 y siguientes.

Lo que se solicitaba hace sólo unos años para un medicamento concreto ( Todos los derechos reservados: Sovaldi® (todolosderechosreservados.blogspot.com) referido a una enfermedad determinadea, se requiere ahora a nivel mundial pero, ¿es esto efectivo?


Lo que se está pidiendo es que se abra el espectro para que las vacunas que se están desarrollando por determinados laboratorios pasen a dominio público de forma automática (ya se ha visto que, cuando el tiempo apremia, los plazos habituales pueden saltarse) sin que se tengan en cuenta los derechos que se generarían con normalidad.

Pero estamos ante una situación totalmente atípica, excepcional, a la cual no nos habíamos enfrentado antes (soy consciente de que esta no es la primera pandemia mundial, pero sí lo es en el contexto actual).

Hallar una solución para un problema es, sin lugar a dudas, una buena noticia y si este problema afecta por desgracia a muchas personas, no va a ser relevante quién ha alcanzado esa solución siempre y cuando esa solución llegue al mayor número de personas posible. Poner trabas a que esa solución, sea plenamente accesible por la mayor cantidad de gente posible no es más que un obstáculo que se antoja perjudicial sobre todo si tenemos en cuenta lo dicho en la última entrada de este mismo blog, en la que se dejaba claro que o salimos todos juntos de esto o no sale nadie ( Todos los derechos reservados: El pilar COVAX (todolosderechosreservados.blogspot.com) ).

¿Se está perdiendo rédito económico? Quizás. Pero pensar en los beneficios en una situación como la actual (pese a lo que piensen ciertos dirigentes políticos) sería un error, sobre todo teniendo en cuenta que ha quedado claro que hasta que no se resuelva la situación sanitaria no se normalizará la situación económica.


En definitiva,

¿Debemos enfrentarnos a esta nueva situación con las normas antiguas?

Creo que no.

¿Deberíamos aprovechar esta crisis para adaptarnos a una nueva realidad?

Desde luego.